Reseña - Sandy y la guerra de los sueños.
Por suerte, desde la Isla de las Arenas Dormideras llega un nuevo héroe: Sanderson Mansnoozie había sido el piloto de una estrella fugaz. Pequeño y silencioso, Sandy tiene la experiencia y la fortaleza que los Guardianes necesitan. Habrá que ver si, con su calma prodigiosa y su habilidad para cumplir deseos, es capaz de soportar la oscuridad a la que se enfrentan.
Ojalá sea así, porque habrá que detener a Sombra y a la Madre Naturaleza antes de que Katherine quede atrapada para siempre en un mundo gobernado por las pesadillas.
Afortunadamente, después de
terminar Hada, ya tenía los dos libros siguientes, por lo que no tuve que
esperar nada para leer esta continuación, sobre todo por el final cardíaco en
el que termina el libro anterior.
En este cuarto tomo de la saga de
los guardianes, se nos relata la historia de Sandman (o Sandy), un mítico
personaje que cuida y protege los sueños con ayuda de la arena que expide por
todos lados, y de cómo él será crucial para poder ganar la batalla que se está
librando con Sombra, sobre todo por el pasado que comparten y la conexión que
ambos tienen gracias a un personaje singular.
La verdad es que no puedo decir
mucho de la trama en sí, porque sería un spoiler de este cuarto volumen, pero
lo que puedo decir es que este también es muy bueno, no es el mejor, sigo
pensando que el libro de Hada es el mejor, pero sí puedo decir que este no se
queda tan atrás, y es básicamente por cosas sencillas:
El autor repite lo hecho en el
anterior, le da un trasfondo al personaje, le da una historia, un pasado, algo
que contar antes de que se convierta en guardián e incluso antes de que se una
definitivamente al grupo, y eso me ha gustado, además de que en este caso
particular, el personaje sí aparece casi desde el inicio de la historia (no
como Conejo y Hada que tardaron casi más de la mitad en aparecer).
Sandman es un personaje que no
habla, pero no lo necesita, nos cuenta su historia de la forma original que
caracteriza al personaje y me gustó mucho, sobre todo porque el autor junta
piezas MUY clave para poder entender ciertas conexiones y sobre todo, conocer
un poco más a Sombra, que es otra de las cosas que más me ha gustado, que
además de desarrollar a Sandman, el autor también desarrolla a su villano,
contando más a profundidad su historia (o parte de ella) y entonces muchas
cosas hacen clic y dije: “vaya, ahora todo tiene más sentido”.
En general, me gustó mucho el
desarrollo de la novela, porque a pesar de que nos encontramos en el clímax,
queriendo averiguar los planes de Sombra, se nos relata toda la historia de
estos personajes y no se siente como que necesitemos avanzar, al contrario, me
hizo querer que fuera más largo para conocer más a estos personajes y así poder
pasar a un mayor y mejor desarrollo de la historia general.
Otra cosa que me gustó mucho es que
el autor, además, desarrolla la sub trama de Katherine y lo que le está
sucediendo tras haber sido secuestrada por Sombra y los monos, y eso me pareció
espectacular, porque son dos cosas que están pasando al mismo tiempo y se
siente la preocupación de los guardianes por querer encontrarla antes de que
sea demasiado tarde, porque ellos saben que eso puede llegar a pasar.
En cosas que no me gustaron y por
lo cual no llegó a superar a Hada, es más que nada que sentí que hubo cosas que
avanzaron muy rápido, como ya dije me hubiera gustado que este fuera más largo
que los anteriores para poder desarrollar todo previo al cierre de la saga, y
pues no fue así, como que se introdujeron ciertas cosas y ciertos personajes de
una forma apresurada, y aunque los desarrollos a través de las historias del
pasado estuvieron bien, aun así me quedé con una sensación extraña.
También, contrario a lo que sucedió
con Hada, el final de este libro me pareció… un caso interesante, aunque
definitivamente se sintió un tanto cardíaco por todo lo que sucedió, muchas de
las cosas fueron como de: “no mam*s, ¿qué fue eso?” Como que no encontré cierta
lógica a cosas que pasaron, sobre todo con Katherine y Luz Nocturna que bueno…
lo sentí demasiado sacado de la manga y a beneficio de guion y de historia.
Siento que la derrota de Sombra en
este libro fue muy fácil, no sé, al menos Norte en su libro, y luego Norte y
Conejo en el segundo batallaron más, en el tercero, Hada, no pudieron vencerlo,
y esperaba que en este tampoco, por dios el siguiente libro era el último, pero
no sucedió, así que… me decepcionó más que nada.
En resumen: es un cuarto libro muy bueno, no mejor que el anterior, pero al menos sí que los dos primeros, me gustó muchísimo el desarrollo que se le da a los personajes, y que a través de estas historias del pasado que se cuentan las piezas se junten y todo tenga sentido, fue bastante buena esta forma de unir las piezas que hacían falta. Sin embargo, el final y que el libro se sintiera apresurado o forzado en ciertas situaciones me hizo decir: “mmm, no eres mejor que el anterior”, no fueron cosas o situaciones de mi agrado, y por ello se queda con la misma puntuación de los anteriores y sin superar al tercero.
Puntuación.
3/5.
Bueno, está para pasar el rato.
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